El coronel Nguyenn Khac Nguyet destacó en una entrevista con la agencia Sputnik que "Rusia es el principal, el más fiel y el más antiguo socio con el que Vietnam colabora en la esfera técnico-militar".
"Desde hace muchos años, Hanói y Moscú mantienen una colaboración muy estrecha y eficaz en la esfera técnico-militar (…) Rusia provee a Vietnam con armamento de alta tecnología, que es necesario para la defensa de la república", explicó.
Además, Nguyenn Khac Nguyet subrayó que, desde el punto de vista tecnológico, las armas rusas tienen muchas ventajas sobre sus homólogas occidentales: son más simples, baratas y seguras en el uso, además de poseer un gran poder destructivo.
Por lo tanto, los misiles antiaéreos S-400 Triumf no son los únicos proyectiles de producción rusa que atraen la atención de Vietnam.
Entre los ejemplos más recientes pueden destacarse los misiles rusos Kalibr. Su variante modificada Klab fue instalada en los submarinos que Hanói encargó recientemente a Moscú.
Tal vez la propiedad más peculiar de esta arma es que pese a disponer de cuatro misiles de crucero, parece un simple contenedor de carga de 12 metros. Según los expertos del Departamento de Defensa de EEUU, los Kalibr son capaces de cambiar el equilibrio de fuerzas mundial.
"Su apariencia engañosa no permite determinar lo que está dentro… si misiles o simples cargas. Al principio, cerca de vuestras costas, aparece un inofensivo carguero, y en los siguientes minutos, sus objetivos ya han sido aniquilados", destaca el consultor del Pentágono Rubén Johnson.