El dato de crecimiento debe ser confirmado a finales de enero por la autoridad federal de estadística, y sería el más bajo de los cuatro años del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, que termina el 1 de diciembre de 2018.
En los años 2014 y 2015, el país latinoamericano creció un magro 2,4 y 2,6%, respectivamente, de acuerdo con los datos ofrecidos al foro "Retos y oportunidades ante un entorno internacional complicado".
El bajo crecimiento del año pasado se colocaría en la franja baja de las estimaciones de la cartera federal de Finanzas, proyectada en una franja de entre 2,0 y 2,6%.
En cambio, la proyección de la autoridad monetaria para 2016, el Banco de México (Banxico, central autónomo), es menor y se coloca en el rango de 1,8 a 2,3%, pero en este caso el resultado anunciado se colocaría en su zona más optimista.
Por otra parte, "el tipo de cambio refleja un escenario muy pesimista, respecto a la capacidad que tendremos para atraer inversión", admitió el responsable de las finanzas públicas mexicanas.
La depreciación del peso ante el dólar fue en 2016 de casi 20% (19,83%), cuando cerró en 20,66 pesos por cada unidad de billete verde.
Solo en los primeros días de 2017 la moneda mexicana se ha depreciado un 5%, y la volatilidad se intensifica a medida que se acerca el 20 de enero, cuando asumirá la Casa Blanca el nuevo presidente que ratificó el miércoles su intención de levantar un muro fronterizo y revertir el tratado de libre comercio de Norteamérica, vigente desde hace 23 años.