"Las Fuerzas de Estados Unidos en Afganistán completaron su investigación tras una denuncia de que una operación militar conjunta de las tropas estadounidenses y afganas el 2 y el 3 de noviembre de 2016 causó víctimas civiles en la aldea de Boz, Kunduz. La investigación determinó, lamentablemente, que 33 civiles murieron y 27 resultaron heridos", señala una declaración publicada en la página de Facebook de la Misión (Resolute Support) de la OTAN en Afganistán.
Según el comunicado, las fuerzas afganas y estadounidenses abrieron el fuego en respuesta a los talibanes que disparaban desde casas civiles.
También fueron heridos cuatro soldados estadounidenses y 11 miembros de un grupo de operaciones especiales.
El general John Nicholson, comandante de USFOR-A, lamentó profundamente la pérdida de vidas inocentes y aseguró que los militares estadounidenses tomarán todas las medidas posibles para proteger a los civiles afganos.
En los primeros nueve meses de 2016, la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán (Unama) documentó 8.397 víctimas civiles relacionadas con el conflicto (2.562 muertos y 5.835 heridos), principalmente a causa de enfrentamientos terrestres y ataques con explosivos.
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En 2015, la violencia derivada del conflicto en Afganistán mató a más de 3.500 civiles y dejó heridos a más de 7.400, según la Unama.
