Este 10 de enero las NADO de 19 países llamaron a suspender a Rusia en todas las competiciones internacionales por los escándalos de dopaje.
"Las entidades antidopaje son entidades antidopaje, que deben controlar la situación en su respectivo país y recoger muestras de orina, pero de ningún modo deben entrometerse en la política", dijo Mutkó en declaraciones a la agencia R-Sport.
Anteriormente una comisión independiente encabezada por el canadiense Richard McLaren acusó a Rusia de promover una práctica de dopaje institucionalizado en la que están involucrados el Ministerio de Deporte, la agencia antidopaje rusa Rusada, el Centro de preparación deportiva y el laboratorio antidopaje de Moscú.
Las cuestiones políticas –recordó el viceprimer ministro– incumben al Comité Olímpico Internacional (COI) y a las organizaciones deportivas internacionales.
La propuesta de suspender a Rusia en todas las competiciones internacionales fue apoyada por los dirigentes de las agencias nacionales antidopaje de Austria, Bélgica, Canadá, Croacia, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Japón, Países Bajos, Polonia, Eslovenia, España, Sudáfrica, Suecia, Suiza y EEUU.
"En Rusia nunca se estableció –pues es simplemente inviable– y lo haremos todo para que nunca se establezca ningún sistema estatal de dopaje ni de apoyo al dopaje", aseveró.
Al mismo tiempo, el mandatario reconoció que el problema del dopaje existe en Rusia "como en cualquier otro país" y aseguró que Moscú cooperará estrechamente con la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) y el COI para erradicar este mal.