"Los objetos que Spekkers recogió en la escena serán estudiados por la policía", explicó De Bruin a RIA Novosti.
El portavoz no precisó de qué materiales se trata.
A su regreso, la policía les requisó todos los materiales: cámaras de foto y vídeo, dictáfono, tarjetas de memoria, discos duros y apuntes.
Según la prensa holandesa, en las bolsas confiscadas podrían encontrarse también algunos restos óseos.
Los dos reporteros enviaron una protesta a la Asociación de Periodistas de Holanda al afirmar que la policía vulnera sus derechos profesionales.
El 17 de julio de 2014, un Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines, que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania.
El grupo de investigación integrado por expertos de Australia, Bélgica, Holanda, Malasia y Ucrania concluyó en su informe del 28 de septiembre de 2016 que el avión fue derribado por un sistema de misiles tierra-aire Buk transportado desde Rusia a un área bajo control de las milicias de Donetsk.
Rusia calificó el informe de contradictorio y preconcebido, y afirmó que no hay pruebas concretas que confirmen la hipótesis de la comisión internacional.
Los sospechosos por el derribo del #MH17 serán identificados en unos meses https://t.co/ek7mcXFr6k pic.twitter.com/iuNZFUoRyO
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 2 de octubre de 2016
El Ministerio de Exteriores de Rusia declaró que el grupo investigador hizo caso omiso de una importante información ofrecida por la parte rusa.
El consorcio ruso Almaz-Antey, fabricante del sistema antiaéreo Buk, declaró tras haber realizado varios experimentos que el Boeing malasio recibió el impacto de un misil 9M38, disparado desde la localidad de Zaróschenskoye controlada por las fuerzas de Kiev.