"Debemos constatar con amargura que la convivencia (entre los musulmanes y los no musulmanes) resultó ser un fracaso en Bélgica, según lo muestra el estudio " Noir, Jaune, Blues 2017 ", dijo la presentadora de un espacio noticioso matutino.
Siete de cada diez musulmanes con ciudadanía belga preguntados contestaron que los tratan como a extranjeros, una tercera parte de ellos confesó que sigue las leyes islámicas por encima de las belgas.
Al mismo tiempo, el 77% de los ciudadanos belgas señaló que ya no se siente en el país "como en su propia casa", el 65% dijo sentir miedo por la afluencia de los refugiados, mientras el 70% reconoció que añora "un poder fuerte capaz de imponer el orden".
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El belga medio cree que los musulmanes constituyen el 30% de la población del país, mientras según datos oficiales no son más del 8,5%.
El sondeo abarcó a 2.400 personas, incluidos 400 musulmanes, el error estadístico no excede el 2%, según Le Soir.