"No fue un ajuste de cuentas, no fue una venganza; nuestro servicio de inteligencia está detectando posiblemente una represalia a presos que no querían unirse a su facción (el Primer Comando da Capital, PCC)", explicó el secretario de Justicia de Roraima, Uziel Castro, en rueda de prensa.
La madrugada del viernes 31 presos fueron encontrados muertos, la mayoría degollados, y la tarde del sábado se encontraron otros dos cuerpos enterrados dentro de la cárcel.
Se descartaría así la hipótesis de una venganza por la matanza de los 56 presos de Manaos ocurrida unos días antes y perpetrada presuntamente por la facción rival del PCC, la Familia do Norte (FDN).
Castro informó de que en la cárcel Monte Cristo sólo había presos del PCC, ya que en octubre del año pasado 10 presos fueron asesinados en este mismo centro y entonces se tomó la decisión de separar a los reos por facciones, transfiriéndolos a otras cárceles.
El comisario de la Policía Civil encargado de la investigación aseguró que se escuchará a presos y funcionarios para saber quién participó en la masacre y de dónde partió la orden.
También dijo que no se descarta la hipótesis de que los 33 presos asesinados tuvieran la intención de fundar una nueva facción.