Los medios israelíes publican hoy que el segundo caso es más grave que el primero, por el que Netanyahu ya fue interrogado el lunes por primera vez.
Entre los regalos figuraban cigarros cubanos y botellas de champán exclusivas cuyo valor asciende en su conjunto a cientos de miles de dólares.
Según han indicado hoy varias fuentes, durante la entrevista de anoche, Netanyahu dijo a la policía que esos regalos son fruto de la amistad que le une a Milchan y no son una clase de soborno.
Se da la circunstancia de que Milchan posee varios negocios en Israel, entre ellos el Canal 10 de la televisión, del que posee el 9,8% de las acciones. Aparentemente, Milchan también ha intervenido en la venta de armas vinculadas a Israel, así como en la compra de equipamiento nuclear, entre otros negocios.
La policía sospecha que el caso de Milchan presenta una gravedad mayor, aunque no está claro si conseguirá forzar la dimisión o la destitución de Netanyahu.
Por su parte, el primer ministro asegura estar confiado en que las dos investigaciones de la policía anticorrupción acabaran sin ninguna consecuencia para él.