La información fue confirmada por la comisaría de Homicidios de la Baixada Fluminense, la responsable de la investigación del caso, después de cotejar el ADN del cadáver con el de la madre del embajador, que vive en Grecia.
El cuerpo apareció quemado dentro de un vehículo también incendiado debajo de un puente de la autopista Arco Metropolitano en Nova Iguaçú, en los suburbios del norte de Río de Janeiro.
Según la investigación Amiridis fue asesinado en el domicilio de los familiares de su esposa en esta localidad el 26 de diciembre y después fue llevado al coche que él mismo había alquilado unos días antes para pasar las vacaciones en Río de Janeiro.
La policía cree que se trata de un crimen pasional y la principal sospechosa es su esposa, Françoise Souza Oliveira, junto con el policía militar Sérgio Gomes Moreira Filho, que presuntamente sería su amante.
Según las investigaciones los dos planearon matar al embajador para poder quedarse con sus bienes personales.
El policía habría sido el encargado de deshacerse del cadáver; ambos, además del primo del policía, Eduardo Moreira de Melo, permanecen detenidos.