Este elemento no falta en las mesas españolas el día que los Reyes Magos traen regalos para los niños. Generalmente dentro se incluye una "haba", un pequeño muñeco u objeto. La persona que encuentra este elemento es el "rey", y se cree que tendrá suerte.
Para preparar el roscón necesitarás un kilo de harina, 200 gramos de mantequilla, 300 gramos de azúcar refinada, 50 gramos de levadura en cubos, una cucharadita de sal, una medida de ron, algunas gotas de agua de azahar, la ralladura de una naranja y de un limón, tres huevos, un vaso de agua tibia y medio de leche.
Primero, en un bol, pon todos los ingredientes secos: la harina, el azúcar, la sal y las ralladuras. Mezcla todo bien y haz un hueco en el centro, donde pondrás los elementos líquidos: la levadura disuelta en el agua, la leche, los huevos, el ron, la mantequilla y la leche y el agua de azahar. Integra bien todos los ingredientes hasta obtener una masa uniforme y que no se pegue en las manos, si es necesario deberás agregarle más harina.
Deja la masa en el bol hasta que leude y duplique su tamaño. En ese momento, vuelve a amasarla y dispon en forma de rosca la masa. Deja leudar nuevamente la rosca, pinta la masa con huevo batido y adórnala con fruta glaseada, nueces, almendras, guindas y lo que te guste más.
Ponla a hornear en un horno precalentado a 200 grados y hornéala hasta que la masa esté cocida y dorada. Cuando esté pronto y frío, puedes cortarlo a la mitad y rellenarlo con crema pastelera, nata montada o lo que más te guste. También puedes ponerle el "haba". ¡Listo!