El objetivo de estas investigaciones era conseguir un instrumento eficaz para el desguace de cascos de submarinos nucleares fuera de servicio.
Sin embargo, parece que los expertos en física nuclear del Centro Federal Nuclear de Sarov han encontrado la solución a este problema al proponer desintegrar los cascos gigantes de los submarinos por medio de una explosión.
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En un primer momento, el casco del sumergible se tiene que dividir desde el interior en diferentes fragmentos de entre 60 y 80 kilogramos. Todas estas partes siguen manteniéndose en el casco, que soporta más tarde la explosión, y después son retiradas con un quemador de gas.
"Este método difiere de otros por su simplicidad y eficacia, dado que no requiere de una gran cantidad de explosivos ni de una larga preparación para llevar a cabo los trabajos", afirmaron desde el Centro Federal Nuclear de Sarov.
Los ingenieros rusos ya han puesto a prueba este nuevo método en un centro de gestión de residuos nucleares de la provincia de Múrmansk y en un futuro planean aplicarlo también en el desguace también barcos de superficie.
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