El equipo de científicos de la Universidad de Nueva York publicó su descubrimiento en la revista PLoS One. Centraron su investigación en el llamado 'necrobioma' —conjunto de bacterias que viven en la superficie y en el interior del cuerpo humano después de la muerte física—.
"Tuvimos suerte de poder estudiar los mismos cadáveres varias veces a medida que decaían. Creemos que esto nos ayudó realmente a enseñar a la computadora a vadear a través de la columna datos y a encontrar los modelos necesarios", comentó uno de los investigadores, Nathan Lents.
Además, Lents y sus colegas decidieron estudiar los cambios a que se someten los microbios que habitan sobre la piel de un cadáver y en el intestino. Según presuponen los científicos, los tipos de microbios y su relación con el necrobioma cambian constantemente mientras se descompone el cadáver y se producen nuevos cambios en el ámbito en que se ubica.
Los expertos pudieron comprobar su teoría al observar durante unas semanas el proceso de descomposición de los cuerpos de 21 fallecidos, cuyas familias dieron su consentimiento. Cada pocas horas los investigadores recolectaron muestras de bacterias de los conductos auditivos y nasales de los cadáveres, estudiaron y compararon el ADN.
Estos estudios son de mucha importancia para los criminalistas, ya que ayudan a determinar el momento de la muerte y resolver los crímenes más rápido.