Putin anunció también que Moscú se reserva el derecho a tomar contramedidas "pero no bajará al nivel de la diplomacia primitiva".
De acuerdo con el experto, Rusia apuesta por esperar cuando se vaya la actual Administración de EEUU para establecer conversaciones serias en un ambiente propicio para el diálogo.
"No hay ninguna garantía de que esto dé resultados pero al menos se conversará con ellos (Administración de Trump) y fuera de las reglas dictadas por el presidente saliente", opinó.
El Departamento de Estado de EEUU declaró personas no gratas a 35 diplomáticos rusos, dándoles 72 horas de plazo para abandonar el país, y ordenó el cierre de dos inmuebles en Maryland y Nueva York que diplomáticos rusos supuestamente utilizaban para espiar.
En una primera reacción, el Kremlin tachó estas medidas de destructivas al indicar que tienen por objetivo "dañar definitivamente las relaciones ruso-estadounidenses, ya de por sí precarias, así como asestar un golpe a los planes de la política exterior de la futura Administración del presidente electo de EEUU".
Putin, a su vez, afirmó este viernes que Moscú no responderá de forma simétrica a Washington y no va a expulsar a diplomáticos estadounidenses.