Williamson observó que se presta demasiada atención al líder saliente estadounidense, mientras que la gente que sí merece atención pública se queda sin ella. El experto puntualiza que el interés en Barack Obama es una cosa que atañe a todos los líderes recientes de EEUU, pero en su caso ha sido llevado hasta el extremo.
El periodista también saca a colación las recientes noticias acerca de 'la última Navidad de Obama'. Williamson recordó que, durante las fiestas navideñas, los ciudadanos norteamericanos no deben tener en mente al dirigente, sino a sus familias y allegados. En caso contrario, cada día "se convertirá en el día del presidente".
"Tengo miedo de que pasemos de ser ciudadanos a súbditos, dirigidos por las emociones, que en su mayoría son de temor y avaricia", agrega el autor. Williamson concluye que estos cambios en el pensamiento de los estadounidenses tendrán implicaciones enormes para el futuro del país.