"Consideramos los nuevos pasos hostiles de la Administración saliente de EEUU como una provocación dirigida a socavar aún más las relaciones ruso-estadounidenses.
De acuerdo con la práctica internacional vigente, la parte rusa tiene todas las razones para dar una respuesta adecuada.
Nos reservamos el derecho a responder, pero no vamos a rebajarnos al nivel de irresponsable diplomacia de 'cocina', de manera que las siguientes medidas para el restablecimiento de las relaciones ruso-estadounidenses se basarán en la política, llevada a cabo por la Administración del presidente Donald Trump.
Los diplomáticos rusos que regresan a su patria van a pasar las fiestas de año nuevo en casa junto a su círculo de familiares y amigos. No vamos a crear problemas a los diplomáticos estadounidenses. No vamos a expulsar a nadie. No vamos a prohibir a sus familias y a los niños utilizar sus lugares habituales de recreo durante las vacaciones de año nuevo. Además, a todos los hijos de los diplomáticos norteamericanos acreditados en Rusia, los invito a las fiestas navideñas en el Kremlin.
¡Felicitaciones también al presidente electo, Donald Trump, y al pueblo estadounidense!
¡Les deseo a todos ustedes bienestar y prosperidad!", reza la declaración.