En julio pasado el Instituto de altas temperaturas de la Academia de Ciencias de Rusia realizó los primeros ensayos del cañón de riel, un acelerador electromagnético capaz de hacer que la materia alcance la velocidad espacial, y que es al mismo tiempo la base de los armamentos modernos.
Según los representantes de la Academia, los científicos rusos pudieron alcanzar una velocidad de 11 kilómetros por segundo durante la aceleración de las "balas" en el cañón de riel creado por ellos. Esta velocidad es suficiente para superar la gravitación de la Tierra y llegar a su órbita, y falta solo un poco para salir al espacio abierto. Durante el ensayo, el acelerador alcanzó una velocidad de 3,2 kilómetros por segundo.