Anteriormente, Reuters comunicó que Siria podría quedar dividida en zonas de influencia extraoficiales como resultado de las negociaciones sostenidas por Rusia, Turquía e Irán.
"El acuerdo en cuestión no puede llevar a la división de Siria en zonas de influencia, porque Rusia, Turquía e Irán apoyan la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU que proclama la conservación de la integridad territorial de Siria", señaló Sezer.
A pesar de que Ankara no deja su retórica sobre la destitución del presidente sirio, Bashar Asad, su posición en este asunto ya no es tan rígida como era antes, afirmó.
"El Partido kurdo de la Unión Democrática (PYD) es mucho más peligroso para Turquía que Asad", explicó el politólogo agregando que los dirigentes turcos aceptan un período de transición con Asad, pero insisten en que se vaya después, con lo que no están de acuerdo Rusia e Irán.
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"Turquía reconoció que el Frente al Nusra (proscrito en Rusia) es terrorista", informó agregando que Moscú contacta con la oposición moderada siria vía Ankara.
También puntualizó que Rusia no califica como organización terrorista a las Fuerzas de Autodefensa Kurdas (YPG), pero al mismo tiempo no pone trabas a Turquía en su lucha contra YPG en el norte de Siria.
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Al resumir Sezer dijo que entre Rusia y Turquía no hay problemas irresolubles, "ambas ven el objetivo principal en la paz y la integridad territorial de Siria", recalcó.