"Su conversación se interrumpe en el momento en que uno de los pilotos exclama: 'Joder, los flaps'. Después, suena este grito: '¡Capitán, estamos cayendo!'", reveló a los medios rusos una fuente cercana a la investigación.
Según dicha fuente, los expertos aún no han empezado a descifrar la segunda grabadora de voz.
Los flaps se hallan en las alas, en la parte más cercana al fuselaje y son superficies que hacen posible, una vez desplegadas, incrementar la sustentación de la aeronave. De esta manera, se logra reducir la velocidad para efectuar tanto despegue como aterrizaje. Cuando el aparato se dispone a despegar, los 'flaps' se despliegan hacia afuera y hacia abajo un determinado porcentaje calculado con anterioridad, en función de la velocidad de despegue y de la longitud de que tenga la pista.
"Resulta que si un ala tiene una fuerza de levantamiento muy grande y la segunda muy pequeña, es natural que el avión acabe dándose la vuelta. En caso de que los flaps no se quiten o se quiten con dificultad, surgen unos momentos de inclinación en cuyo transcurso pilotar una aeronave se hace muy complicado", enfatizó Zabolotski.
Mientras tanto, la investigación sigue en marcha y, por ahora, todas las versiones que se barajan en los medios de comunicación son hipotéticas.