Su madre, Bethany Howell, estaba disfrutando de una siesta en el sofá de casa cuando su hija, Ashlynd, tomó su 'smartphone' y utilizó el pulgar de su mamá dormida para desbloquearlo. La niña aprovechó la oportunidad para hacer algunas compras por Amazon y acabó gastando $250.
Al despertar y ver que había realizado 13 compras mientras dormía, Howell creyó que su cuenta había sido 'hackeada'. Sin embargo, no tardó mucho en entender que su hija era la culpable. Howell dice que Ashlynd estaba "realmente orgullosa de sí misma" y que le prometió a su mamá que todos los artículos serían enviados directamente a casa.
El intento de la madre por devolver las compras y recuperar el dinero no fue del todo exitoso: Amazon solo aceptó la devolución de una parte de los artículos comprados. Curiosamente, todos aquellos vinculados con el mundo Pokémon.