La dirección de EPPK asegura que "los Estados han pretendido utilizar a los presos y a su entorno" para "poner piedras en el camino a la resolución del conflicto" y "provocar escisiones" en la izquierda independentista vasca.
Por ello, el colectivo propone dar por superada la fase de "resistencia" y comenzar a "vaciar las cárceles" aunque siempre "con los límites del arrepentimiento".
En ese contexto, la dirección del colectivo asegura, "dar por buenos todos los pasos que se den en esa dirección, siempre con la conformidad y solidaridad de los miembros del Colectivo y con la ayuda del ámbito popular".
Por el momento se desconocen cuáles serán esas vías inéditas y como acogerán las autoridades españolas el anuncio del colectivo de presos.
Hasta la fecha, el Ministerio de Interior español siempre rechazó conceder a los presos de ETA el acceso al tercer grado o a la libertad condicional si estos se negaban a colaborar con la justicia o a desvincularse de la banda ofreciendo su arrepentimiento.