"Aquí ha primado el entendimiento por sobre la confrontación; este es un espacio que hace posible la construcción de una solución duradera para todos y todas quienes deseen vivir en paz en La Araucanía", afirmó la jefa de Estado en rueda de prensa desde la capital de la región, Temuco.
Tras el encuentro, la mandataria afirmó que el Gobierno estará a la espera de propuestas para elaborar la Ley de La Araucanía, que incluye el reconocimiento constitucional y representación política especial de los pueblos indígenas en el Congreso y otros órganos del Estado.
La presidenta enfatizó en la normativa que busca recuperar y promover la multiculturalidad de los pueblos indígenas, con la educación como un pilar fundamental, además de tratar los temas relacionados a tierras, agua y desarrollo productivo.
Lo anterior, "con una mirada innovadora y no más de lo mismo", indicó Bachelet.
Durante su discurso, la máxima autoridad informó de un "plan especial" para la región, que consistirá en un aumento de presupuesto para el territorio, como se anunció en la Ley de Presupuesto para el 2017.
En La Araucanía se emplaza desde hace años un conflicto entre el Estado de Chile y el pueblo mapuche, que reclama la devolución de sus tierras y recursos, que consideran ancestrales, y en estos momentos están siendo explotados por empresas forestales y latifundistas.
Esta situación ha derivado en la muerte de comuneros indígenas, un policía y agricultores, entre incesantes hechos de violencia que se han registrado en la zona, agravados por el uso excesivo de la fuerza por parte de Carabineros, que ha violentado "de manera sistemática", según denuncian, a hombres, mujeres, niños y ancianos de la comunidad.
La Araucanía es la región más pobre del país, con un índice que llega al 28%, en comparación al 14,4% a nivel nacional.