Actualmente, la prueba se usa para ayudar a diagnosticar un ataque cardíaco, pero los hallazgos recientes sugieren que también podría emplearse para identificar a las personas que se beneficiarán de las estatinas —medicamentos que se utilizan para reducir el riesgo de una enfermedad cardíaca—.
El análisis detecta una molécula llamada troponina que se filtra en la sangre cuando el músculo cardíaco está dañado. A los pacientes que son propensos a sufrir un infarto de miocardio, a menudo les verifican el nivel de troponina para confirmar el diagnóstico, pero hasta ahora no se sabía si se podría ayudar a determinar el riesgo futuro de un ataque de corazón.
Las personas cuyos niveles de troponina disminuyeron más tuvieron cinco veces menos probabilidades de sufrir un ataque al corazón o morir de una enfermedad coronaria que los que experimentaron el mayor aumento en los niveles de troponina.
Según los expertos, se espera que el análisis sea más eficaz que medir la presión arterial o el colesterol para determinar si una persona corre un alto riesgo de tener un ataque al corazón en el futuro.