En 2005, se informó, Ban Ki-moon recibió esta cantidad dinero mientras trabajaba en el Ministerio de Asuntos Exteriores y Comercio de la República de Corea, y en 2007, el año en que empezó ejercer las funciones del secretario general de la ONU, otros 30.000 de dólares.
El primer soborno, fue entregada por el empresario Park Yeon-cha durante la visita de la delegación vietnamita a Seúl, a donde Ban Ki-moon fue invitado como cónsul general.
El hombre de negocios llegó una hora más temprano y cuando se reunieron a solas dio el dinero "para gastos de viaje".
En el segundo caso, el dinero fue entregado como "un regalo con felicitaciones con motivo de haber sido nombrado secretario general de la ONU".
El mismo Ban Ki-moon negó rotundamente estas acusaciones, según varios medios.