"Hay que cesar las especulaciones en torno a esta tragedia horrible", subrayó Putin durante su gran rueda de prensa de fin del año.
El individuo insistió en el aterrizaje, y cuando el piloto objetó que no podía, replicó que no podía decirlo a los superiores y que aterrizara como pudiese, según el líder ruso.
"Lo hemos hecho todo para investigar el accidente que no debe aprovecharse para escalar la tensión en las relaciones entre los dos Estados", remarcó Putin.
El mandatario ruso explicó también por qué Moscú deniega la devolución de los fragmentos de la aeronave a Varsovia.
"El Comité de Investigación (de Rusia) lleva a cabo una investigación y, mientras esta continúa, necesita los fragmentos del avión", dijo.
El avión del presidente Kaczynski, un Tu-154 de fabricación rusa, se estrelló el 10 de abril de 2010 cerca de la ciudad rusa de Smolensk al realizar la maniobra de aterrizaje en medio de una fuerte niebla.
#Kremlin rechaza acusaciones de implicación en el siniestro del #avión de #Kaczynski https://t.co/YuonkKFITi pic.twitter.com/xDl34ZWleE
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 15 de septiembre de 2016
En el accidente no sobrevivió ninguno de los ocho tripulantes y los 88 pasajeros, miembros de una delegación gubernamental que viajaba a Rusia para rendir homenaje a miles de militares polacos que la Policía secreta de Stalin ejecutó en los bosques de Katyn, en 1940.
Más aquí: Duodécima rueda de prensa anual del presidente Putin
Una comisión polaca que reabrió el caso afirmó a mediados de septiembre que el Tu-154 empezó a desintegrarse en el aire, a unos 900 metros del lugar de la caída, y que en la primera investigación se omitió una parte de las grabaciones de equipos registradores que apuntan a los fallos del generador, el motor y los sensores de altitud en los últimos segundos del vuelo.