La posible prórroga de los ensayos del F-35 hasta mayo de 2018 fue anunciada por Cristopher Bogdan, responsable ejecutivo del programa, en una rueda de prensa este 19 de diciembre.
"Estimo que el coste de las pruebas adicionales [hasta mayo de 2018] no superará los 100 millones de dólares. Pero, si nos vemos obligados a sacar este dinero del presupuesto del programa de modernización posterior, éste puede resultar aplazado", admitió el militar.
Anteriormente se preveía el día 31 de octubre de 2017 como la fecha final para las pruebas de vuelo de los F-35.
En totalidad, según estima la Oficina Conjunta del Programa (Joint Program Office, JOP), los novedosos cazas requieren unos 532 millones de dólares adicionales para finalizar los ensayos y eliminar todas las deficiencias reveladas, cuya solución necesitaría más de la mitad (267 millones de dólares) de ese valor.
"Dentro del período entre 2001 y 2011, el programa [de los F-35] sufrió un retraso de unos 6 años y un sobrecoste de 13.500 millones de dólares. Si alguien nos hubiera dicho en 2011 que estábamos a una distancia de varios meses y un par de centenares de millones de dólares del fin del proyecto, lo hubiéramos 'comprado' de inmediato", justificó Bogdan.
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El proyecto de los cazas F-35 es considerado como el programa de defensa más caro de la historia. Debido a varios cambios que ha sufrido el proyecto en pleno desarrollo y una serie de problemas técnicos, el presupuesto del programa se ha inflado enormemente.
Recientemente, el presidente electo de EEUU, Donald Trump, cuestionó públicamente el programa de los F-35 y prometió "ahorrar miles de millones de dólares en compras militares" tras su investidura el 20 de enero de 2017.