Mientras el cuerpo del difunto embajador ruso, Andréi Kárlov, ni siquiera había sido enterrado, el columnista del New York Daily News, Gersh Kuntzman, ya 'trató de bailar sobre su tumba' al decir que "se ha hecho justicia" por "los crímenes de guerra de Vladímir Putin en Siria". El periodista comparó el asesinato del diplomático ruso con la muerte del diplomático nazi Ernst vom Rath en París en 1938 a manos del judío polaco Herschel Grynszpan.
"Para la gente que conocía a Andréi Kárlov, este asesinato es un shock. Le visité hace solo un mes, hablamos de sus planes y la vida en general. Pero ahora nosotros como analíticos y políticos debemos dejar a un lado nuestras emociones y decir que Andréi sí cayó en el campo de la batalla", manifestó.
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El experto recordó que la especialidad de Tolorái fueron los estudios de la península de Corea y la razón detrás de su nombramiento como el embajador en Turquía fue su fama como especialista fiable. Añadió que trabajó con entusiasmo y cumplió con su deber en ese puesto a pesar de que no había sido su decisión.
"Para nosotros, sus colegas y amigos, su muerte es como la de un miembro de nuestra familia", concluyó.