La mandataria indicó que estos discursos fraccionarios también se plantean en Chile y sus resultados pueden ser "sumamente peligrosos".
"Hay que hacer un esfuerzo por iluminar y enaltecer el debate público, por evadir las respuestas simples a problemas complejos, por reforzar el diálogo y el respeto mutuo, y por abrir espacios de encuentro que nos permitan conocernos y valorar la diversidad", agregó Bachelet en su intervención.
En el Palacio de La Moneda, sede del Ejecutivo, se llevó a cabo la festividad de Janucá, encabezada por la presidenta, junto a las más altas autoridades nacionales, miembros de la Comunidad Judía, rabinos de las diversas comunidades e instituciones relacionadas.
La máxima autoridad destacó que en este momento, a más de 2.000 años de distancia de lo ocurrido, el mundo se expone a desafíos distintos y que para enfrentarlos es necesario no retroceder a "aquellas épocas oscuras", marcadas por la violencia, intolerancia y exclusión, remarcó.
"Esta nueva celebración de Janucá es un momento propicio para renovar nuestro compromiso con los valores que hacen posible la vida en común y con el respeto irrestricto de los derechos que todo ser humano posee, independientemente de su género, pertenencia, procedencia o condición social", aseveró.
Finalmente, adelantó que el proyecto de ley que tipifica como un delito la "incitación al odio" será prontamente enviado al Congreso.