Ferreyra "vivió 16 horas de agonía; su cuerpo fue tomado como algo descartable, nos asombra la saña y la perversión" del crimen cometido en Misiones (noreste), "que causó mucha conmoción y se está haciendo visible en los medios", dijo Rico.
Aún con vida fue arrojada a un baldío, según publica el diario La Nación.
Al escuchar los gritos, varios vecinos acudieron a ayudarla y lograron trasladarla en ambulancia hasta un centro hospitalario donde fue imposible salvarle la vida, añade ese mismo medio.
El supuesto agresor es un hombre de 27 años que se encuentra detenido.
"Eran conocidos, estaban en una fiesta de despida de año y bailaron, pero no está claro que tuvieran una relación", dijo Rico a esta agencia.
Ferreyra era una mujer de origen humilde y madre de siete hijos, "víctimas colaterales en las que también es necesario pensar", añadió la activista.
Por ello, Rico insistió en la necesidad de un cambio cultural y que aborde desde el acoso callejero hasta el feminicidio, "la expresión más brutal de la violencia de género".
Según datos de La Casa del Encuentro, en los últimos ocho años (2008-2015) fueron 2.094 las mujeres y niñas asesinadas por violencia machista en Argentina, 286 solo en 2015.
En octubre el asesinato de una adolescente también conmocionó al país sudamericano dada la brutalidad que emplearon los criminales.
Lucía Pérez, de 16 años, murió tras ser drogada, violada y empalada en la ciudad argentina de Mar del Plata (este); los perpetradores lavaron el cuerpo de la adolescente y lo vistieron para después trasladarlo a un centro de salud simulando una sobredosis.
Desde enero hasta octubre se registraron en Argentina 230 feminicidios.