Al reunirse en Moscú con su colega iraní, Husein Dehkan, el jefe del departamento militar ruso dijo que expertos de Rusia, Turquía e Irán están redactando una declaración que trazará las medidas urgentes para zanjar la solución del conflicto en Siria.
"Su aprobación al nivel de ministros de Defensa y Exteriores prevé que estamos dispuestos a actuar como garantes y resolver conjuntamente los problemas acuciantes", subrayó Shoigú.
El titular de Defensa ruso mencionó que Rusia, Turquía e Irán son capaces de influir en la situación en Siria, a diferencia de la coalición liderada por EEUU.
"Todos los intentos anteriores de acordar acciones por parte de EEUU o sus aliados estaban abocados al fracaso" a juicio de Shoigú porque "ninguno de ellos tenía influencia real en la situación sobre el terreno".
Tanto Rusia e Irán, que apoyan a Damasco, como Turquía, que respalda a los rebeldes, están directamente implicados en el conflicto de Siria.
A finales de septiembre de 2015, Rusia lanzó una operación aérea a petición del Gobierno de Bashar Asad para frenar el avance de los yihadistas.
También Irán interviene en este conflicto del lado del régimen sirio al que proporciona ayuda humanitaria y asesoramiento militar.
El jefe de las Fuerzas Armadas de Irán, Ataollah Salehi, dijo en mayo pasado que en Siria no combaten efectivos iraníes sino voluntarios, pero admitió que entre ellos hay miembros de una brigada de operaciones especiales.
A su vez, Turquía forma parte de la coalición internacional liderada por EEUU que bombardea objetivos terroristas en Siria desde septiembre de 2014, sin el consentimiento de Damasco.
Además, Turquía comenzó a finales de agosto pasado una operación propia, Escudo del Éufrates, para expulsar a los terroristas de los territorios fronterizos del norte de Siria y crear una zona de seguridad para los desplazados internos.