El lanzamiento fue transmitido en directo por la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial JAXA.
La segunda etapa del cohete, de 26 metros de altura y tres etapas, es mayor que la del Epsilon-1, lo que permitió ampliar la zona para alojar un satélite.
Más tarde, Epsilon-2 colocó en la órbita el satélite ERG que tenía a bordo.
El satélite ERG deberá estudiar las oscilaciones electromagnéticas en la zona de alta radiación alrededor de la Tierra.
Se estima que la radiación es una de las causas que provoca averías de satélites en la órbita terrestre.