La estrella, situada a 300 años luz de nuestro planeta, ya tiene más de 6.000 millones de años y puede proporcionar pistas a los científicos sobre cómo los sistemas planetarios evolucionan con el tiempo.
"Eso no significa que el Sol se vaya a 'comer' a la Tierra a corto plazo. Pero nuestro descubrimiento indica que estos acontecimientos podrían ser muy comunes en los sistemas planetarios, incluido el nuestro", declaró al periódico Daily Mail Jacob Bean, de la Universidad de Chicago (EEUU).
De acuerdo con los investigadores, la estrella HIP 68468 contiene cuatro veces más litio del que podría esperarse de un cuerpo celeste que tiene 6.000 millones de años, así como otros elementos que son abundantes en planetas rocosos.
Además de la 'estrella de la muerte', los científicos también descubrieron un 'súper Neptuno' y una 'súper Tierra', que podrían ser devorados por este 'gemelo' del Sol en un futuro próximo, puesto que sus órbitas se ubican muy cerca de la estrella.
"Este estudio supone una autopsia de este proceso, que se produce alrededor de una estrella similar a nuestro Sol", explicó Debra Fischer, de la Universidad de Yale (EEUU).
Según los científicos, la cantidad de elementos y metales refractarios —resistentes al calor—descubiertos por el espectrógrafo HARPS en la atmósfera de la HIP 68468 podría ser una prueba de que la estrella devoró a algunos de sus planetas en el pasado reciente.
Interesante: ¿Ovnis extraen la energía del Sol?
"Es como estar mirando a un gato sentado junto a una jaula llena de pájaros", puntualizó Megan Bedell, de la Universidad de Chicago, que, de forma didáctica, dio el siguiente ejemplo, "Si vemos plumas amarillas que sobresalen de la boca del animal, podemos apostar a que se acaba de tragar a un canario".