"Está prevista la puesta en órbita de unos 10 aparatos para incorporarlos al sistema espacial unificado de detección de lanzamientos de misiles", dijo.
Rusia adopta medidas para contrarrestar el acercamiento de la maquinaria bélica de la OTAN a sus fronteras.
A mediados de mayo pasado, la OTAN puso en servicio el sistema estadounidense Aegis Ashore en la base rumana de Deveselu, unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea.
Esta base de interceptores es parte de la arquitectura de defensa frente a misiles balísticos que ya incluye cuatro buques destructores de EEUU emplazados en la base de Rota, sur de España, y un radar en Turquía, y en el futuro integrará también un puesto de radares y antimisiles en Redzikowo, Polonia, a unos 180 kilómetros del enclave ruso de Kaliningrado.
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El emplazamiento de los sistemas antimisiles de EEUU en Europa provoca el fuerte rechazo de Rusia, que interpreta este despliegue como una amenaza a su capacidad de disuasión nuclear.