Las decoraciones navideñas de la ciudad colombiana han adquirido fama global y atraen a miles de visitantes de todos los rincones del planeta. Por ejemplo, la revista National Geographic incluyó a Medellín en la lista de 10 lugares con la mejor iluminación de Navidad del mundo. Es la única de América Latina y una de las tres mencionadas por fuera de Europa y EEUU.
Hace algunas décadas, Medellín era considerada una de las urbes más violentas del mundo. Paseando en estos días por la Avenida La Playa, una importante arteria vial de la ciudad, nadie pensaría en eso. En vísperas de Navidad, la calle se engalana con los Alumbrados para el goce de todas las familias medellinenses.
"Medellín es una ciudad que vive mucho en diciembre, creo yo que más que todas las ciudades de Colombia. Es una ciudad muy familiar, cálida, donde a las familias les gusta el color, el árbol de Navidad, el pesebre", dijo a Sputnik el fotógrafo antioqueño Pablo Andrés Molsalve, corresponsal gráfico de la revista Semana en la ciudad.
Para el fotógrafo, por este motivo "es una ciudad donde se vive verdaderamente la Navidad a través de sus colores y su gente". Por ejemplo, "los barrios hacen competencias de cuál cuadra o cuál calle está más iluminada". "Es como si el Alumbrado jalara a las personas, como si las invitara a iluminar también sus lugares", comentó el reportero gráfico.
Actualmente, el Alumbrado oficial de la ciudad se concentra sobre la Avenida La Playa y el Parque Norte y es implementado por EPM, la empresa pública municipal de electricidad, agua y gas. Antes las luminarias se ponían sobre las aguas del río Medellín, pero por cambios en ese curso fluvial, cambió el lugar. En 2016, 31 millones de lamparillas LED dan vida a 42.000 figuras.
Para los habitantes de la ciudad no se trata de algo menor. La participación popular es tan grande que los ornamentos se preparan durante todo el año y cada año hay un eje temático para inspirar las imponentes esculturas de luz. Entre otros temas, los derechos humanos, los animales y los diversos paisajes de Colombia centraron las creaciones. Este año, estará dedicado a "la familia, lo que se vive dentro de la casa y el respeto", explicó Monsalve.
El reportero gráfico explicó que trabajar los aspectos técnicos de la fotografía de los Alumbrados "es complicado", pero "como fotógrafo es delicioso tener ese reto".
"Hay grandes dificultades en cuanto a las temperaturas de colores y también a la oscuridad. Para este último trabajo que hice para Revista Semana, en muchos casos tenía deseos de iluminar a la gente pero a la hora de hacerlo me costaba, tenía que forzar mucho el equipo y ya los colores se me estallaban. Aunque uno también logra cosas muy bellas oscureciendo a toda la gente y dándole prioridad al alumbrado y mostrando las siluetas negras", explicó Monsalve.
El fotógrafo también registró la creación del alumbrado, "creado de familias de estratos bajos familias que han tenido problemas económicos". "Todos vemos el alumbrado colgado, pero no sabemos qué hay detrás qué manos los construyeron, quiénes lo diseñaron o con qué materiales se realizan", aseguró.