Deyab, quien pasó más de 12 años en Guantánamo sin cargos y sin juicio, había partido el 15 de diciembre en total reserva, ya que muchos de sus allegados ni siquiera sabían que viajaría.
Lo hizo con su documento internacional de viaje, expedido por el Ministerio de Exteriores uruguayo, y contaba con visa turística válida por 90 días, según dijo una de sus allegadas a esta agencia el viernes.
Pero una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay aclaró a Sputnik que el Gobierno de Tabaré Vázquez "ya hizo todos los esfuerzos" para atender a Deyab, y que este viaje dependía solo de él.
Según el portal local de noticias Subrayado, el viaje fue costeado por amigos de Deyab desde el exterior.
En octubre, Deyab levantó una huelga de hambre que sostuvo 68 días en reclamo de ser reasentado en un país musulmán y reunificarse con su familia.
El 5 de octubre, presentó un petitorio de nueve puntos al Gobierno, incluyendo el pedido de cuatro cartas dirigidas a Líbano, Qatar, Turquía y Venezuela, en las que las autoridades explicitaran que el hombre no tiene ningún impedimento para salir de territorio uruguayo.
Dos días después, el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, sostuvo en una rueda de prensa que el Gobierno continuaba realizando gestiones para obtener un país musulmán o árabe que aceptara acoger a Deyab y a su familia, pero que no tenía hasta el momento una respuesta afirmativa.
A inicios de junio de este año salió de este país para aparecer a fines de julio en el consulado uruguayo en Caracas, pidiendo ayuda para viajar a Turquía e insistiendo en que no quería volver a vivir en este país sudamericano, donde tiene estatus de refugiado.
El Gobierno venezolano lo mantuvo detenido un mes y lo deportó hacia Uruguay el 29 de agosto.
En junio de este año, en una audiencia en la cámara baja del Congreso de EEUU, el encargado del Departamento de Estado para el cierre de Guantánamo, Lee Wolosky, dijo a los congresistas que el Gobierno de Barack Obama había pactado con otros países mecanismos para asegurar la restricción de movimientos de Deyab y de otros liberados de Guantánamo.