"Como Policía Nacional (le) estamos rindiendo un justo homenaje en su cuartel, donde todos sus amigos queremos decirle adiós a nuestro héroe con todos los honores que él se merece", dijo el comandante de la policía Freddy Ramos, cuando el cuerpo del oficial fallecido llegó a su localidad natal, donde fue recibido con honores.
José Mejía, el oficial fallecido, "ha ofrendado su vida y nos deja una gran lección y fortaleza para que los policías sigamos luchando por esa tan anhelada paz", agregó Ramos.
Mejía falleció el miércoles durante un enfrentamiento entre miembros de la fuerza pública y de la nacionalidad indígena shuar, quienes protestaron contra un proyecto minero que se ejecuta en la provincia de Morona Santiago (este).
Las autoridades aún trabajan para ubicar a los autores del crimen, aunque el Gobierno ha responsabilizado a los indígenas por el asesinato.
Sin embargo, las organizaciones indígenas niegan los hechos y aseguran que utilizan únicamente "armas de cacería, que no son armas para matar seres humanos", por lo que también están a la espera de que los hechos se esclarezcan.
El féretro del uniformado llegó en un avión de la Fuerza Aérea Ecuatoriana a la Base Aérea de Manta, en la provincia de Manabí (oeste), de donde era oriundo.
Mejía tenía 29 años de edad y contaba con cuatro años de servicio en la institución policial trabajando en la Unidad de Mantenimiento del Orden.
Tras la ceremonia religiosa se oficializó el ascenso post mortem del uniformado y se le asignó la condecoración al valor, "por haber demostrado actos de excepcional valor en el desempeño de sus funciones", según refiere el comunicado oficial.
De acuerdo con el Gobierno, aproximadamente 60 ciudadanos pertenecientes a grupos armados ilegales atacaron el campamento minero La Esperanza.
Al momento la zona se encuentra militarizada y únicamente uniformados y funcionarios del Estado pueden acceder a ella.