"Ucrania vivió dos revoluciones 'de colores' y las dos fueron hechas con el mismo molde por los servicios secretos occidentales, en particular por los servicios de inteligencia de EEUU", aseveró el exfuncionario.
El 15 de diciembre, interrogó al expresidente ucraniano Víctor Yanukóvich.
Kliúev está convencido que los sucesos de Kiev fueron planificados de antemano.
"Se trató de una operación militar previamente organizada con todos los indicios de un golpe de Estado, pero también una operación militar preparada durante varios años", señaló.
"Había manifestantes pacíficos que vinieron a protestar, pero había otros, entrenados, pagados, que disparaban, lanzaban cócteles molotov, incendiaban, literalmente quemaban a los agentes de (la policía antidisturbios) Bérkut", relató.
Según Kliúev, "ellos fueron entrenados y financiados por los servicios de inteligencia occidentales".
En su opinión, los "patrocinadores" inyectaron grandes cantidades de dinero en la preparación de los combatientes y en desacreditar a los agentes del orden y los representantes de las autoridades.
El exfuncionario apuntó que la toma de edificios administrativos empezó al mismo tiempo en muchas ciudades lo que demuestra que se trató de una operación militar.
El aniversario de #Maidán se celebra con disturbios de radicales https://t.co/f6rYj8iQzZ pic.twitter.com/wmhTPclX2G
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 22 de noviembre de 2016
En noviembre de 2013 el Gobierno ucraniano aplazó la firma del Acuerdo de Asociación con la UE, lo que desembocó en multitudinarias protestas que poco después acabaron con un Parlamento ucraniano bajo el control de la oposición que anunciaba que Yanukóvich "se desmarcó del poder", de esa manera restableció la constitución de 2004 y convocó presidenciales anticipadas.
Moscú resaltó en reiteradas ocasiones que el cambio de poder en Kiev fue inconstitucional y por tanto un "golpe de Estado".