En una entrevista con Sputnik Ferracioli auguró que aunque la actual situación de suspensión de Venezuela es compleja a medio o largo plazo el país volverá al seno del Mercosur sin mayores consecuencias.
"Venezuela seguirá en el Mercosur, llegarán a un acuerdo porque es bueno para todos los países del bloque, es una integración buena y positiva para todos", explicó, recordando que Venezuela es un gigante energético y la tercera mayor economía de Sudamérica.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 15 декабря 2016 г.
Sin embargo, las palabras de la ministra de Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez, este jueves no auguraban una solución fácil al conflicto desatado.
"Venezuela no reconoce la asunción de la presidencia pro tempore de Argentina, porque se suscitan varias preguntas: ¿Quién le entregó a Argentina la presidencia? Venezuela no se la ha entregado, entonces estamos en el curso de un golpe de Estado", afirmó Rodríguez en rueda de prensa.
Respecto a Brasil Ferracioli recuerda que el país sencillamente está siendo coherente dado el cambio de gobierno que se produjo con la llegada de Michel Temer.
Cuando en 2009 el Congreso Nacional brasileño votó sobre la aceptación de Venezuela en el Mercosur el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) votó que no.
Hoy uno de las principales figuras del PSDB, José Serra, es el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, por lo que el país será uno de los principales obstáculos para Venezuela.
El analista asume que en la decisión de suspender a Venezuela del Mercosur se mezclan hechos políticos relacionados con el avance de la derecha sobre todo en Argentina y Brasil y sus consecuentes recelos con el chavismo, y con hechos técnicos.
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Así, recuerda que Venezuela no fue suspendida por la cláusula referente a los derechos humanos, si no por no haber incorporado normas que debería haber incorporado a su legislación nacional.
"Lo más importante que ha pasado es que Venezuela no incorporó el acuerdo número 18, que habla de la liberalización comercial entre los países; eso incomodó mucho", recuerda Ferracioli, que apunta que los colegas del Mercosur vieron al país caribeño como un elemento de bloqueo.
El reglamento del Mercosur establece que todas las decisiones, desde la más pequeña regla comercial referente al cambio de tarifas, deben tomarse por consenso, pero Venezuela en gran parte de las ocasiones aplazaba su postura: "En las últimas actas del Mercosur indiscutiblemente hay una razonable parálisis por eso", apunta el profesor.
Además, destacó dos hechos relevantes que facilitan el regreso de Venezuela al Mercosur de pleno derecho: en primer lugar el Mercosur no estará sumido en la parálisis en este entretiempo, podrá llegar a acuerdos, pero Venezuela no estará obligada a aceptarlos si finalmente regresa.
Por otro lado remarcó que Venezuela no ha sido expulsada, sino suspendida, lo que facilita mucho los trámites: "Es fundamental que no haya sido expulsada, porque si lo fuera habría que empezar de cero, el Congreso tendría que ratificarlo, etc. Volver en las actuales condiciones es infinitamente más fácil", dijo.