"No permitimos que tropas extranjeras entren en nuestro territorio, es inadmisible", dijo a Sputnik.
Señaló que Libia está interesada ante todo en la cooperación militar, que prevé suministros de armas y ayuda de instructores militares.
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"Tenemos un Ejército fuerte y hombres listos a combatir si les abastecen con armas", indicó.
Subrayó que Libia es un país rico pero necesita aprovechar la experiencia y la ayuda de naciones grandes como Rusia.
"Libia es un Estado rico que necesita expertos extranjeros y el apoyo de países grandes como Rusia", dijo.
Saleh subrayó que su país tiene un gran potencial para la cooperación ya que posee "petróleo, gas, oro, hierro y zonas turísticas".
Ademas, de acuerdo con Saleh, Libia necesita la asistencia de Rusia en el desarrollo de las Fuerzas Armadas nacionales.
"Muchos miembros de nuestro mando (militar) actual se formaron en Rusia con equipos de producción rusa, muchos oficiales hablan ruso", comentó.
Destacó que la Cámara de Representantes de Libia propondrá una nueva hoja de ruta para lograr la concordia política en el país.
"El Consejo de la Presidencia no es capaz de manejar la situación, como vemos", dijo Saleh Issa.
En los próximos días —precisó— se presentará a nivel legislativo una "nueva hoja de ruta para alcanzar la concordia política".
El legislador señaló que el Consejo había sido formado sin que hubiera diálogo entre el Parlamento legítimo con sede en Tobruk y el Congreso General Nacional, la asamblea proislamista de Trípoli no reconocida por la comunidad internacional.
"Debieron haber participado tanto el Parlamento (de Tobruk) como el Congreso Nacional, pero el enviado de la ONU nominó a personas que no representaban a nadie y no tenían nada que ver con el diálogo", explicó el líder parlamentario que aclaró que como "resultado surgió el Consejo de la Presidencia".
Según él, los miembros del Consejo fueron incapaces de lograr consenso ni ofrecer nada a los conciudadanos.
Las autoridades de Libia procuran acabar con la dualidad de poderes y superar la crisis que estalló en 2011, año en que fue derrocado y asesinado Muamar Gadafi, el líder nacional durante varias décadas.
El Consejo de la Presidencia es un órgano consultivo que, según el acuerdo firmado en diciembre de 2015 en Sjirat (Marruecos), debe funcionar en Libia paralelamente al Gobierno de Consenso Nacional, operativo desde finales de marzo de 2016 y encabezado por Fayez al Sarraj.
Las recomendaciones del Consejo sobre proyectos de ley son obligatorias para el Gabinete que debe remitirlos al Parlamento.
El Consejo de la Presidencia tiene sede en Trípoli, en el edificio ocupado antes por el Congreso General Nacional (CGN).
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El organismo, integrado por 145 exmiembros del CGN, celebró su primera reunión a finales de abril pasado.
Poco menos de la mitad de antiguos parlamentarios de Trípoli, incluyendo al exlíder del CGN, Nuri Abu Sahmain, se negaron a formar parte de la nueva estructura.
La Cámara de Representantes en Tobruk, entretanto, rehúsa reconocer tanto al Consejo de la Presidencia como al Gobierno de Al Sarraj sin que las nuevas autoridades se sometan primero a un voto de confianza en esta asamblea.