"En lo que se refiere a Afganistán, en 2016 más de 3.000 personas abandonaron voluntariamente Alemania, y el Gobierno federal aplaude este proceso", dijo.
Previamente el ministro alemán del Interior, Thomas de Maizière, agradeció la cooperación de las autoridades de Afganistán en la deportación de 34 ciudadanos de ese país.
El avión con los deportados que aterrizó en Kabul fue recibido por los representantes del Ministerio afgano de Refugiados, organizaciones internacionales, defensores de derechos humanos y diplomáticos alemanes.
De Maizière precisó que un tercio de los deportados fueron condenados en Alemania por delitos como robos, hurtos, narcotráfico, violaciones y homicidios.
Al principio se esperaba la deportación de 50 afganos, pero, según señaló, otros 16 lograron ocultarse antes del vuelo.