"No se trata de una ampliación, sino de la asociación con un país que quiere compartir con nosotros las actividades económicas, lo que puede contribuir a aumentar el empleo en Ucrania", aclaró Schulz tras reunirse con los jefes de Estado y Gobierno de la UE en Bruselas.
El Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la UE, firmado en 2014, fue ratificado por todos los países comunitarios excepto Holanda, que lo sometió en abril de 2016 a un referéndum no vinculante, en el que la mayoría de los votantes, un 61 por ciento, se pronunció en contra.
De momento, el documento tiene vigencia provisional y entrará en vigor solo después de ser ratificado por el conjunto de los países de la UE.
En una reciente entrevista al diario Financial Times, el primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo que su país rechazará el acuerdo con Ucrania a menos que el bloque comunitario deje claro que no implica garantías de defensa ni supone un paso hacia la integración de Ucrania en la UE.