La estadounidense Rachelle Chapman perdió gran parte de su movilidad corporal en un accidente. Hoy comparte su historia de superación en las redes sociales, donde motiva a más de 40.000 seguidores en Facebook y a otros miles de admiradores en Twitter e Instagram.
Recientemente participó en un sensual ensayo fotográfico en el que decidió no esconder el catéter que tiene conectado a su pierna, e invitó a hablar sobre discapacidad y sexualidad.
"El hecho de que yo necesite un catéter no significa que no sea linda. Solo porque tenemos discapacidades no significa que no tengamos nuestro lado sexual, un lado profundamente íntimo", relató en su Instagram.
Chapman quedó tetrapléjica en un accidente durante su despedida de soltera cuando tenía 24 años. Una amiga la empujó a la piscina y su cabeza golpeó contra el fondo. Se quebró el cuello y se lesionó la espina dorsal.
El casamiento fue pospuesto y su pareja la acompañó durante el tiempo que tardó en recuperarse. Finalmente se casaron. Debido a su condición, Rachelle, quien siempre había querido ser mamá, no podía llevar un embarazo adelante. Por eso decidieron alquilar un vientre. Hoy, pasados cinco años tienen una hija de un año.
Chapman se convirtió en una vocera de la gente con discapacidad. En su Instagram reclamó la presencia de más modelos con discapacidad en los anuncios publicitarios. "Mostremos a los niños que [los discapacitados] podemos ser incluidos", resaltó.
Su cuenta está repleta de fotos de su vida y de recuerdos que muestran su superación. A lo largo de los cinco años en que vivió con parálisis del pecho hacia abajo, Chapman aprendió a adaptarse a numerosos desafíos.
En su lucha diaria encontró en el deporte un gran aliado. "Jugué un poco de rugby en silla de ruedas y lo hice muy bien", contó.
Junto con su hija Kaylee, la activista muestra que cualquier obstáculo puede ser vencido.