Las elecciones presidenciales en Uzbekistán se celebraron el pasado 4 de diciembre.
La participación superó con creces el mínimo del 33 por ciento que se requiere para que las elecciones se declarasen válidas.
Los comicios transcurrieron sin incidentes y fueron seguidos por más de medio millar de observadores de 44 países y diferentes organismos internacionales, incluidos 73 observadores de ocho países de la CEI.
Unos 21,4 millones de uzbekos fueron llamados a las urnas para elegir al sustituto de Islam Karímov, presidente que falleció en septiembre pasado tras gobernar el país desde 1991.
En correspondencia con el orden establecido en la ceremonia, el presidente de la Comisión electoral, Mirza-Ulugbek Abdusalomov, entregará a Mirziyoyev el certificado de presidente de Uzbekistán, tras lo cual el nuevo jefe de Estado jurará con la mano puesta al unísono en la Constitución y en el Corán.