"Para parar la migración forzada hay que eliminar las causas fundamentales de los movimientos masivos de migrantes y refugiados, prestando ayuda humanitaria y apoyando el desarrollo de las regiones rurales", dijo Graziano da Silva a Sputnik.
El control fronterizo más estricto, indicó, no es una solución del problema, "estas medidas solo provocaron el aumento del número de casos mortales en el mar y de las violaciones de los derechos humanos".
A juicio de Graziano da Silva, la inversión en el desarrollo estable de las regiones rurales es una parte importante de la solución de la crisis migratoria, pues "si convertimos la agricultura en una fuente de empleo atractiva, se pueden crear millones de nuevos puestos de trabajo".
La migración no es un problema, continuó el director general de la FAO, sino "parte del proceso de desarrollo" que puede ofrecer soluciones para una serie de cuestiones.
"Los migrantes pueden hacer una contribución positiva al desarrollo económico y social de sus países de origen", señaló Graziano da Silva al indicar que esto funcionará solo cuando la migración no sea un paso desesperado, sino una opción voluntaria.
Más de 4.200 personas, recordó, murieron en lo que va de año en el mar Mediterráneo en un intento de alcanzar Europa huyendo de guerras, violaciones y persecuciones en su patria.
"Mucha gente y familias enteras migran por razones económicas en búsqueda de mejores oportunidades de empleo, porque no ven oportunidades reales de salir de la pobreza en sus comunidades", dijo.
Los riesgos del cambio climático, indicó, también "agravan esta tendencia, agudizando la competencia por los recursos acuáticos, de tierra, y otros recursos naturales".
Graziano da Silva declaró que la FAO apoyará los esfuerzos globales y nacionales para solucionar la crisis migratoria, creando un sector de agricultura estable y desarrollando las regiones rurales.
La FAO trabaja enérgicamente en los campos de refugiados, apoyando a las comunidades de acogida para aliviar las tensiones que pueden provocar la escalada de violaciones, concluyó el director de la organización.
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Europa vive la peor crisis migratoria desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, provocada sobre todo por conflictos armados y problemas económicos en los países de Oriente Medio y África del Norte.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), casi 355.000 personas llegaron a Europa vía marítima en lo que va del año.
