Habrá que dar "señales claras de que la igualdad de género se cumple de arriba a abajo y es respetada por todos", dijo Guterres en una breve rueda de prensa al contestar una pregunta sobre las prioridades de sus primeros 100 días.
Guterres fue investido este lunes en el cargo en una ceremonia en la Asamblea General de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) y comenzará a ejercer sus funciones el 1 de enero de 2017.
Interrogado acerca del conflicto en Siria, sostuvo que "la guerra en Siria no sirve a nadie, daña a todos y constituye un peligro para todo el mundo", por lo cual es necesario redoblar los esfuerzos para conseguir una paz negociada.
El secretario general contestó también una pregunta sobre el rol de China en el foro mundial.
"En mi último viaje a China pude comprobar que es muy claro el compromiso de ese país y de sus líderes con el multilateralismo (…) China está profundamente involucrada en un abordaje multilateral de la agenda de desarrollo y de los objetivos de desarrollo sostenible", dijo Guterres
Hay que cambiar
La ONU debe "reconocer sus deficiencias y reformar su funcionamiento; esta organización es la piedra angular del multilateralismo y ha contribuido a forjar decenios de relativa paz; sin embargo, los desafíos están superando nuestra capacidad de respuesta", describió Guterres.
"Nuestra deficiencia más grave, y me refiero aquí a toda la comunidad internacional, es nuestra incapacidad de prevenir las crisis; las Naciones Unidas nacieron de la guerra; hoy debemos cuidar la paz", sentenció.
"Las Naciones Unidas tienen que ser ágiles, eficientes y eficaces; deben centrarse más en los resultados y menos en el proceso; más en las personas y menos en la burocracia", dijo.
Guterres fue primer ministro de Portugal entre 1995 y 2002 y jefe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados entre 2005 y 2015.
El portugués será desde enero el noveno secretario general de la ONU, en reemplazo de Ban Ki-moon, y ocupará el cargo por cinco años.