"Estados Unidos sigue siendo un aliado firme, amigo y socio de Corea del Sur, y estamos dispuestos a trabajar estrechamente con el presidente en funciones Hwang Kyo-ahn", dijo.
Subrayó que "EEUU seguirá cumpliendo todos los compromisos en el marco de la alianza, especialmente relacionados con la defensa de la amenaza norcoreana".
Anteriormente Hwang declaró que se propone mantener el mismo curso de política exterior de Corea del Sur tras el juicio político de la presidenta Park Geun-hye, en particular "mantendrá a la perfección su capacidad defensiva, pero al mismo tiempo colaborará estrechamente con la comunidad internacional para resolver el problema norcoreano".
El julio pasado, Seúl y Washington lograron un acuerdo para desplegar en territorio surcoreano una batería THAAD, que estaría operativa a finales de 2017.
El sistema THAAD (siglas en inglés de Defensa Terminal de Área a Gran Altura) está diseñado para detectar misiles balísticos con radar terrestre e interceptarlos a una altura de entre 40 y 150 kilómetros.
Una batería THAAD incluye un radar TPY-2 TM, seis lanzaderas, 48 misiles interceptores y un puesto de mando.
Tanto Washington como Seúl afirmaron que el THAAD sólo pretende contrarrestar la amenaza norcoreana, pero Pekín y Moscú sospechan que en el fondo EEUU busca monitorear sus defensas.
El Ministerio de Defensa de Rusia declaró que el THAAD puede agravar las tensiones y mina la normalización en la península Coreana.
Mientras, Japón apoyó el emplazamiento de las baterías subrayando que contribuirá a la paz y la estabilidad en la región.