"Noruega y Cuba, en su rol como garantes; Chile y Venezuela, como acompañantes; Estados Unidos y la Unión Europea, con enviados especiales; todos los países de América Latina y el Caribe; incluso China y Rusia… todos tienen razones para participar del orgullo por este logro", señaló Santos durante su discurso de agradecimiento, en una transmisión en directo realizada por la Presidencia de Colombia.
Al respecto, señaló que "si la guerra puede terminar en un hemisferio, ¿por qué no pueden algún día los dos hemisferios estar libres de ella?", e invitó a imaginar un mundo sin guerra, ya que "lo imposible, puede ser posible".
Al respecto, precisó, la humanidad debe ser capaz "de convivir con la diversidad" y apreciar la forma en que ésta enriquece las sociedades.
Durante su discurso, el jefe de Estado colombiano destacó que el premio Nobel de Paz 2016 que recibió este 10 de diciembre es también para los integrantes de la Mesa de Negociaciones en La Habana, compuesta por delegados del Gobierno colombiano y de las FARC, quienes "lograron un acuerdo" que hoy se puede ofrecer "como modelo para la solución de los conflictos armados que subsisten en el planeta".
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Asimismo, destacó que sus adversarios, los integrantes de la guerrilla, "demostraron una gran voluntad de paz" durante las negociaciones, y dedicó igualmente el premio a los "héroes de las Fuerzas Armadas de Colombia" y a las víctimas del conflicto, algunos de cuyos representantes estuvieron presentes en la ceremonia y fueron ovacionados con aplausos.
"Las víctimas quieren la justicia, pero más que nada quieren la verdad, y quieren, con espíritu generoso, que no haya nuevas víctimas que sufran lo que ellas sufrieron", expresó.
Santos aprovechó su intervención para hace un llamado urgente a la comunidad internacional sobre la necesidad de replantear la guerra mundial contra las drogas, una guerra en la que, dijo, "Colombia ha sido el país que más muertos y sacrificios ha puesto".
El sol de la paz brilla, por fin, en el cielo de Colombia. ¡Que su luz ilumine al mundo entero! #NobelXLasVíctimas pic.twitter.com/9vPdhUftGB
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 10 de diciembre de 2016
Según consideró, luego de décadas de lucha contra el narcotráfico, el mundo no ha logrado controlar ese flagelo "que alimenta la violencia y la corrupción", y señaló que ahora, más que antes, la lucha contra las drogas "no se está ganando".
Al respecto, resaltó que el Acuerdo de Paz logrado con la guerrilla de las FARC el pasado 24 de noviembre incluye el compromiso de ese grupo de romper cualquier vínculo con el negocio de las drogas y de contribuir a combatirlo.
Finalmente, Santos hizo ver que tras la firma de ese armisticio con las FARC, "hay una guerra menos en el mundo, y es la de Colombia", lo cual fue reconocido por el Comité Noruego del Nobel en una ceremonia en la que le fue entregado el diploma y la medalla de oro que lo certifican como el premio Nobel de Paz 2016.
Hoy hay un conflicto menos en el mundo: el de Colombia. La guerra, que tanto dolor y angustia causó, ya terminó #NobelXLasVíctimas pic.twitter.com/mO0QEAcRuU
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) 10 de diciembre de 2016
La entrega del reconocimiento se llevó a cabo en una ceremonia a la que asistieron alrededor de mil invitados y en la que la presidenta del Comité Noruego del Nobel, Kaci Kullmann Five, destacó que el mismo es también un tributo al pueblo colombiano.
"El premio va destinado al presidente Santos únicamente, pero también se debe entender como un tributo al pueblo colombiano, un pueblo que a pesar de grandes penurias e innumerables abusos nunca ha perdido la esperanza de una paz justa", señaló el discurso de Kullmann Five, el cual fue leído por la vicepresidenta del Comité, Berit Reiss-Andersen.
El conflicto armado colombiano, que ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes del Estado y grupos narcotraficantes por más de medio siglo, es el más antiguo del continente y ha dejado unos ocho millones de víctimas, así como 300.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,8 millones de desplazados, según reportes oficiales.
Se prevé que el nuevo acuerdo de paz, firmado por las partes el pasado 24 de noviembre en Bogotá, permita mantener un cese del fuego bilateral mientras la guerrilla de las FARC se desmoviliza y deja las armas para convertirse en partido político, todo lo cual se prevé que ocurra antes del primer semestre de 2017.