"Es preocupante que algunos de los nuevos representantes turcos en la OTAN poseen puntos de vista radicales. Algunos de ellos dudan del valor de la OTAN e incluso odian las organizaciones occidentales, mientras al mismo tiempo apoyan a Rusia, China e Irán", señala un fragmento de uno de los correos electrónicos escritos por los militares turcos despedidos.
El pasado 15 de julio, Turquía sufrió una intentona golpista, que se saldó con más de 240 muertos y unos 2.200 heridos. Como resultado, fueron detenidos o suspendidos decenas de miles de militares, agentes, jueces, funcionarios públicos y docentes.
En noviembre, el Ministerio de Justicia turco estimó en torno a 36.000 el número de detenidos.
#Turquía detiene al asesor de un líder opositor por el fallido golpe militar https://t.co/Ut3Juszeei pic.twitter.com/kqu8QGOzm9
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 6 декабря 2016 г.
Las autoridades turcas acusaron a Fethullah Gulen, autoexiliado en EEUU, de haber organizado el amotinamiento y exigieron su extradición. Gulen rechazó de plano esa acusación y propuso establecer una comisión internacional para investigar el fallido golpe de Estado.