Resulta que la placentera sensación que se suele experimentar en un acto sexual también se puede conseguir de manera artificial, informa el portal Tecnoxplora.
En este caso no será gracias a partes humanas, sino a la de un fármaco que fue desarrollado en 1960.
Para llevar a cabo su experimento, en los años 80 del siglo pasado investigadores del Saint John Regional Hospital reunieron a un grupo de hombres y mujeres que sufrían depresión o presentaban conductas obsesivo-compulsivas.
De acuerdo con los resultados de la investigación, un 5% de las personas bajo tratamiento con clomipramina, experimentaba orgasmos al bostezar.
Después del experimento, varios pacientes continuaron tomando la medicina voluntariamente para volver a experimentar orgasmos de esta manera.