De acuerdo con un estudio publicado en la revista Current Biology, la cola con plumas fosilizadas podría pertenecer a una especie de manirraptores —un género de dinosaurios terópodos—.
La cola de la reptil, bautizada por los científicos como Eva, mide unos 36 milímetros de largo. Los investigadores calculan que Eva no superaba el tamaño de un gorrión y medía unos 15 centímetros.
El ámbar donde se encontraron los restos del dinosaurio fue descubierto en el valle Hukawng, situado al norte de Birmania.
Resulta que la cola de Eva tiene nueve vértebras caudales que no están presentes en los esqueletos de las aves modernas. Dicho hallazgo permitirá a los científicos entender de una mejor manera cómo los dinosaurios evolucionaron a pájaros.