"No podemos permitir que esto ocurra en Rusia y nunca lo permitiremos", dijo en una reunión con los miembros del Consejo Presidencial para los Derechos Humanos.
Putin señaló que los intentos de dirigir a Rusia desde el extranjero no deben obligarla a actuar ilógicamente violando sus propios intereses.
Al mismo tiempo el líder ruso destacó que no se debe limitar las actividades de las organizaciones no gubernamentales reales en el país, ni tampoco el control social y su influencia en el proceso interno en Rusia.
Putin también destacó que las organizaciones consideradas agentes extranjeros que realizan servicios de utilidad pública pueden apelar su calificación.
Rusia aprobó en 2012 una ley que obliga a las ONG implicadas en "actividades políticas" y financiadas desde el exterior a inscribirse ante el Ministerio de Justicia como "agente extranjero".